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Masaje relajante: suave y lento, ideal para desconectar del estrés.
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Masaje descontracturante / quiromasaje: perfecto para aliviar tensiones musculares, contracturas, cuello o espalda.
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Masaje deportivo: activa la musculatura y es ideal si haces ejercicio o tienes sobrecargas.
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Masaje anticelulítico: de mayor intensidad, enfocado en deshacer los cúmulos de grasa.
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Masaje reductor: trabaja zonas localizadas para ayudarte a reducir volumen.
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Masaje reafirmante: ideal tras pérdidas de peso o para combatir la flacidez.
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Masaje chino: sin aceites, con tirones de piel que liberan tensiones internas.
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Masaje sueco: usa presión con codos para tratar zonas tensas y profundas.
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Masaje con piedras calientes: perfecto para el invierno, relaja y mejora la circulación energética.
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Masaje para embarazadas: adaptado y delicado, alivia molestias propias de la gestación.
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Masaje para piernas hinchadas: activa la circulación y alivia la pesadez.
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Reflexología podal: estimula puntos clave del cuerpo desde los pies.